Vivir sin parar - cuando una peli te cambie la vida

¡Buenos días a tod@s!

 Long time no see ... Tanto tiempo ... Pero es que tuve tantas presentaciones las semanas pasadas que verdaderamente no tenía tiempo para escribir nada en mi blog. Y tampoco tenía mucho tiempo para correr. Lo que normalmente no me molestaría, pero ... bueno, todo en su tiempo. Pasito, pasito ;)

Ya tenía planeado escribir esta entrada desde hace mucho ...

Hace unas semanas que ví la película alemana "Sein letztes Rennen" (en español se llama "Vivir sin parar") y os puedo decir que verdaderamente ha cambiado mi vida de arriba abajo. ¿Os parece un poco exagerado? Sí, quizás ... Pero bueno, vamos por orden. Nunca en mi vida he sido una persona muy deportiva. Sí, hice kárate durante 10 años antes de empezar mi formación, pero aparte de eso ... Muy a menudo intenté empezar de correr, pero nunca me gustó mucho. Muy al contrario. Lo odiaba casi. Así que es muy sorprendente que ahora corro con regularidad. Y esto se debe justo a esta peli. 


Bueno, antes de que continuo a escribir, os quiero mostrar el tráiler aquí:

Entonces, la historia de la peli es la siguiente ...

Correr sin parar ...
Bueno, a veces sí ;)

Paul Averhoff (Dieter Hallervorden) fue una leyenda viviente desde que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1956. Ahora, sin embargo, tiene que mudarse en un asilo con su esposa Margot (Tatja Seibt). Entre clases de canto y la construcción de figuritas de castañas, Paul se siente fuera de lugar. No puede ser que esto es todo. Sí, ya no es tan jóven, ¡pero tampoco está muerto! Por eso, Paul decide que es tiempo de empezar de correr otra vez ... Incluso quiere participar en el gran maratón de Berlín. Al principio, su esposa está en contra, pero cuando ve lo feliz que su marido se pone, Margot decide ayudarle con su entrenamiento. Igual que entonces ...
Pero todavía hay un problema. A la hija de los dos (Heike Makatsch), así como a la dirección del asilo, no les gusta en absoluto la idea de Paul de correr un maratón otra vez. Birgit, la hija, lo ve demasiado peligroso para su padre y a la dirección le molesta que Paul pone todo en desorden en la residencia.
Pero nadie puede parar la leyenda de entonces, así que Paul continua con su entrenamiento. Corre sin parar, vuelta a vuelta, día tras día, sin parar ...

A mí me encantó esta idea de nunca rendirse, de vivir sin parar. Es también por eso que prefiero el título español a lo del alemán, porque, bueno, quizás es su última carrera, pero Paul prueba también que la vida no se acaba mientras todavía tenemos sueños ...

Bueno, la vista no es taaaaaan buena como la del
campo de deportes del colegio en Santa Cruz, ...

¿Os preguntáis ahora por qué dije que esta peli me ha cambiado la vida? Bueno, es que después de haber visto la película tenía tantas ganas de correr que el proximo día me puso mis tenis, descargué una applicación para el móvil (se llama "Correr" y te ayuda con tu entrenamiento por intervalos) y empecé a correr. Ya hace varios meses ahora que empecé a correr y todavía sigo poniendo mis tenis cada semana ... Para mucha gente esto es lo normal, pero os puedo decir que para mí es algo muuuuy especial. :')
Nunca antes había llegado a este punto en que el hecho de correr te pone feliz y en que olvidas todo lo que te rodea. Bueno, ahora sí que conozco este sentimiento, y, ¡me encanta! Prefiero

correr durante la noche, pues, no durante la noche, pero al ponerse el sol. El camino ya no está tan lleno de gente, la vista sobre el lago es genial y el tiempo muy agradable (especialmente en verano cuando hay mucho calor).

 ... pero correr al lado de nuestro hermoso lago
tampoco es tan malo ;))

Lamentable, hoy no tenía tiempo para correr después del trabajo, pero decidí correr muy temprano mañana, antes de ir a la uni. Solo lo hice una vez antes, porque no me gusta en absoluto levantarme temprano, pero al mismo tiempo me encanta este sentimiento de que todo el día todavía está delante de tí. A ver ... si lo hago mañana, pienso que verdaderamente se puede decir que la fiebre de correr me contagió también a mí, ¿no? :D

Ay, y sí, casi se me olvidó ... también empecé de hacer kárate otra vez. Pero bueno, esto quizás será el tema de otra entrada ;)

Y vosotros, ¿qué tal? ¿También hacéis un deporte?